Todas las etapas de nuestra vida conllevan diferentes formas de adaptar la nutrición. Veamos cuáles nos benefician a partir de los 40 años

La alimentación es la base para mantener la energía en nuestro organismo. No podemos ir de dieta en dieta, porque nuestro cuerpo necesita un equilibrio y más ahora que comienzan a fallarnos las hormonas. Existen ciertos patrones que tenemos que conocer y que si los ponemos en práctica nos van a ayudar a mantenernos con salud y con muchas ganas de seguir comiéndonos el mundo pero para ello debemos cambiar nuestros hábitos y estilo de vida en relación a la nutrición.

  • Prioriza la ingesta de proteinas en esta etapa

    El 60% de las mujeres no está ingeriendo el número de proteínas mínimas que debería. Considera como patrón base 1 gramo de proteína por cada kilo de peso. Esta proteína debemos distribuirla a lo largo del día

  • Incorpora frutas y verduras a tu dieta

    Las frutas y verduras nos aportan tanto vitaminas como minerales. Acostúmbrate a que el 50% de tu ingesta en cada comida sean verduras. Adopta la llamada dieta mediterránea

  • Toma las comidas en platos pequeños

    Probablemente no necesites tanta cantidad de comida si realmente estás combinando las proteínas con verdura y con fibra. Para ello utiliza un plato de postre para servir tu comida diaria. Tus enzimas te lo agradecerán